“MIGUEL
LA METÍA EN
UN TACHO Y LE PEGABA CON UN CHICOTE A GUADALUPE”
Fueron las palabras
del único testimonio del día de la fecha, la imputada Dora Alejandra Videla.
Hoy en
horas de la mañana, en la Sala
de Juicios Orales Nº 2 de la Primera
Circunscripción Judicial, se continuó con el debate oral de
la causa en donde se investiga el crimen de la menor Guadalupe Difalco. En esta
oportunidad, prestó declaración testimonial, la imputada Dora Alejandra Videla.
Al
iniciar el debate, la Dra.
Ibañez –defensa de la imputada Videla- solicitó al Tribunal
que se le tome declaración testimonial a su defendida. Quien en su declaración
manifestó que el día del hecho, estaba cocinando y los chicos estaban en el
patio con Riquelme. Su hija mayor entró a la casa y le dijo: “mamá Guadalupe se
desmayó” y cuando salió, oyó un suspiro y vio a la nena desvanecida en el
patio. Riquelme le dijo que la niña se estaba haciendo la víctima y le pidió
que fuera a buscar plata. Además declaró que en varias oportunidades vio a
Riquelme pegarle a Guadalupe y que la metía de cabeza al tacho. Él la insultaba
a Débora y le exigía plata.
Además
declaró que conoció a Débora porque Riquelme le dio asilo en su casa porque no
tenía donde quedarse. Videla sostuvo que se llevaba bien con Difalco, quien
había llegado a su casa con Guadalupe y embarazada de Fátima. Añadió que Débora
le expresó que quería hacerse un aborto porque había sido violada. Cuando la
internaron para dar a luz a la bebé, -como no tenía documento-, Videla le prestó
una constancia de su DNI, sin saber que era un proceder ilegal. Después vuelve
Débora a su casa y le dejó bajo su custodia a la bebé. Riquelme realizó los
trámites para obtener el documento de Fátima.
Afirmó
en su declaración, que Difalco a veces volvía de trabajar borracha y drogada y
con la plata que ésta le daba a Riquelme, Videla le compraba leche a la bebé. “Miguel
me dijo que íbamos a dar a la bebé cuando tenía 5 o 6 meses porque no tenían
plata para mantenerla y se la entregó a una señora”, expuso.
Además
atestiguó que la última vez que vio a Débora fue en agosto de 2010, para el
cumpleaños de Guadalupe y ese día, ella le advirtió que se llevara a la menor
porque Riquelme le pegaba y la maltrataba, pero Difalco no creía lo que le
decía.
Pudo observar
que Guadalupe tenía marcadas las piernas por los golpes que le daba Riquelme,
pero a su vez, aseveró: “Guada se pellizcaba las manos y yo le preguntaba
porqué lo hacía y me respondía que estaba nerviosa”. Asimismo, Riquelme le
pegaba a la niña porque se orinaba y si Videla se involucraba en la situación,
también le pegaba y la insultaba, “Miguel la metía en el tacho y le pegaba con
un chicote que él había fabricado, porque le molestaba que Guadalupe se
orinaba”. A su vez, señaló que le agarraba la nuca y le introducía la cabeza
bajo el agua que contenía el tacho.
También
agregó que a Guadalupe se le caía el pelo y que, en su oportunidad, la llevó al
médico y éste le indicó que se le caía por nervios.
Al
finalizar, la defensa de Riquelme pidió un cuarto intermedio para evaluar la
posibilidad que su defendido, preste declaración testimonial. Por lo que el
Tribunal llamó a un cuarto intermedio, y el debate continuará mañana 29 de
noviembre, a las 9.00 hs.
Informe
de Prensa Nº 1621 San Luis, 28 de noviembre de 2012
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